La proliferación de las redes sociales ha convertido estas plataformas en una fuente masiva de información, pero también ha facilitado la propagación de noticias falsas, constituyendo un grave factor de riesgo para la salud pública.

Los canales mediáticos contemporáneos son susceptibles a la difusión de información inexacta, y la psicología de la pseudociencia revela la propensión de las personas a creer en conocimientos erróneos arraigados culturalmente.

En España, el 78% de la población utiliza las redes sociales como principal fuente de información, con un aumento del 20% en las denuncias relacionadas con la difusión de información falsa en línea.

En este sentido, varios programas actuales de intervención como «Nutripedia» y «Project Real», obtienen buenos resultados, pero, enfrentan limitaciones en su medición de efectividad y en su enfoque jerárquico. Para abordar estos desafíos, proponemos una herramienta informática de ciencia ciudadana y basada en la agencia científica: un árbol de decisión apoyado en entrevistas a la ciudadanía y a expertos.

Este enfoque colaborativo busca crear una herramienta gratuita y accesible a nivel nacional para combatir la desinformación. La urgencia de medidas concretas se destaca en la propagación alarmante de noticias falsas, enfatizando la importancia de la colaboración para fortalecer la resiliencia de la sociedad ante la desinformación.

La propuesta busca convertir las pantallas en ventanas para ver más allá de nuestra realidad.